Tras su aprobación por el Consejo de Ministros, la titular de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, entregó a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2023. El Reglamento del Congreso de los Diputados fija la prioridad del proyecto de Presupuestos frente al resto de iniciativas legislativas, por lo que el inicio de su tramitación es inmediato. Una vez registrado en la Cámara Baja, la Mesa del Congreso se reunió para calificar y admitir a trámite la iniciativa, así como para fijar y aprobar el calendario de tramitación.

Dicho calendario establece la apertura de solicitud de comparecencias de altos cargos (secretarios de Estado, subsecretarios, altos cargos de la administración, organismos y empresas públicas), que explicarán los principales números del proyecto, hasta el 10 de octubre. Los grupos que se oponen a las cuentas podrán presentar las enmiendas a la totalidad hasta el día 21 y las enmiendas al articulado hasta el 28.

Las comparecencias de altos cargos se celebrarán del lunes 17 al viernes 21 de este mes. Tras escucharles, ese mismo viernes los grupos deberán decidir si presentan o no enmiendas a la totalidad a las nuevas cuentas para defender ante el Pleno del Congreso la devolución del Presupuesto.

El primer examen parlamentario: 26 y 27 de octubre

Las enmiendas a la totalidad se debatirán la siguiente semana, los días 26 y 27 de octubre, lo que supondrá el primer examen parlamentario que deberá pasar el proyecto de Presupuestos. Será la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien defenderá ante el Pleno de la Cámara Baja el proyecto de Presupuestos, iniciando un debate con los grupos que han presentado enmiendas a la totalidad.

Todas ellas se votarán al término del debate en una sola votación, ya que todas ellas piden lo mismo: la devolución de los Presupuestos al Gobierno. Para superar la votación y que el proyecto continúe su tramitación, el Ejecutivo conformado por PSOE y Unidas Podemos debe sumar más votos en contra que a favor.

Segunda fase: 19 de noviembre

Si el Gobierno consigue los apoyos suficientes para superar la votación y las enmiendas a la totalidad son rechazadas, el proyecto pasará a la Comisión de Presupuestos, que empezará a discutir los primeros cambios a las cuentas a partir de las enmiendas parciales que presenten los grupos. Estas enmiendas se debatirán primero en fase de ponencia, a puerta cerrada, cuyo informe se ha fijado para el 11 de noviembre. Posteriormente, la Comisión de Presupuestos deberá estudiar dicho informe, votar las enmiendas y emitir su dictamen, para lo que tiene ocho días de plazo, hasta el 19 de noviembre.

En estas votaciones se votarán las enmiendas parciales (al texto de la ley) y a las diferentes secciones de los ministerios (son numéricas, cambian los gastos previstos). Para completar con éxito su tramitación, el Presupuesto debe tener aprobadas todas sus secciones, ya que el fracaso de una de ellas implica el fracaso de todas las cuentas y la devolución del proyecto.

Debate en el Pleno del Congreso: semana del 21 de noviembre

Si supera todas las votaciones, el dictamen de la Comisión será debatido y votado, junto con los votos particulares y las enmiendas que se mantengan vivas (las que hasta la fecha continúen en tramitación por no haber sido incluidas en el proyecto, no haber sido retiradas por los grupos ni vetadas por el Gobierno), en el Pleno del Congreso en un debate previsto entre el 21 y el 24 de noviembre. Será cada ministro quien defenderá las cuentas de su departamento y el texto podrá ser aprobado por mayoría simple.

El texto que apruebe el Pleno incluirá el dictamen de la Comisión y las enmiendas de los grupos que hayan conseguido una votación favorable.

El Senado

Una vez aprobado en la Cámara Baja, los Presupuestos serán remitidos inmediatamente al Senado. La tramitación también arrancará con una comparecencia de altos cargos de la Administración en Comisión.

Posteriormente, en sesión plenaria, María Jesús Montero presentará las cuentas en nombre del Gobierno. El Pleno debatirá las propuestas de veto presentadas por los grupos parlamentarios en la Cámara Alta. Si veta los presupuestos, regresarán al Congreso sin modificaciones. En este caso, el Pleno del Congreso podrá levantar el veto si obtiene mayoría absoluta en primera votación o simple dos meses más tarde.

Si el Senado no aprueba ninguna propuesta de veto, las cuentas continuarán su tramitación en la Ponencia, Comisión de Presupuestos y Pleno, que durará aproximadamente un mes.

Finalizada esta tramitación en el Senado, nos podemos encontrar ante tres supuestos:

  • El Senado aprueba los Presupuestos sin modificaciones. En este caso, estarían listos para su publicación y posterior entrada en vigor.
  • El Senado introduce enmiendas parciales. Entonces, el texto regresará al Congreso, donde serán debatidas y votadas por el Pleno. Las enmiendas aprobadas permanecerán en el texto y las que se rechazan serán eliminadas, volviendo a la redacción con la que partió inicialmente del Congreso al Senado.
  • El Senado veta las cuentas. El texto vuelve, sin modificaciones, al Congreso para someterse a debate en el Pleno. En este caso, el Pleno del Congreso podrá levantar el veto si obtiene mayoría absoluta en primera votación o simple dos meses más tarde.

Esa votación previsiblemente se celebraría en la última semana del año para que las cuentas estén definitivamente aprobadas para su publicación en el BOE y entrada en vigor el 1 de enero.

¿Y si no se aprueban?

Si las cuentas no están aprobadas antes del 1 de enero, los presupuestos anteriores se prorrogarán de forma automática hasta que entren en vigor unos nuevos.