David Axelrod y Robert Gibbs
David Axelrod y Robert Gibbs

Hace tres semanas, Robert Gibbs, el hasta entonces portavoz de la Casa Blanca y uno de los asesores de Barack Obama durante su campaña de 2008, renunció a su puesto. Lo mismo ocurrió el lunes con David Axelrod, Senior Adviser del Presidente de Estados Unidos y principal responsable de comunicación durante su campaña y la primera mitad de su mandato.

La renuncia de ambos no se debe, como podría pensarse, a las dificultades a las que se enfrentará Obama hasta las elecciones de 2012 con un Congreso de mayoría republicana. Tampoco se debe a que hayan dejado de creer en el proyecto político que ellos mismos ayudaron a levantar, ni a que piensen que la victoria republicana en 2012 es inevitable, como muchos líderes de opinión afirman desde hace unos meses.

Se debe, por el contrario, a algo que se llama campaña permanente, algo que en España pocos políticos practican todavía. Gibbs y Axelrod se retiran a Chicago, ciudad en la que forjaron la estrategia ganadora de 2008, para diseñar una nueva estrategia que le asegure un segundo mandato a Barack Obama. Y lo hacen dos años antes de las elecciones, cuando todavía ni siquiera es seguro que Obama sea el candidato demócrata (aunque es más que probable que así sea), para adaptar la comunicación a las nuevas circunstancias y al entorno social, político y económico que, de momento, constituye el legado del primer presidente afroamericano de Estados Unidos.

La campaña permanente no consiste en mantener durante cuatro años el bombardeo de mensajes y la frenética actividad de una campaña electoral. Ningún candidato sería capaz de soportarlo. Consiste en emplear esos cuatro años de Gobierno para estar en constante comunicación con el electorado y los ciudadanos, recoger sus inquietudes y necesidades, sus reacciones antes las medidas y políticas aplicadas, y proyectarlo todo ello en la siguiente campaña electoral. Consiste básicamente en mantener la bidireccionalidad durante todo el mandato y adaptar los mensajes a los lenguajes, códigos y formatos reinantes. Internet es el medio más adecuado para la campaña permanente.

En España, la campaña permanente es todavía una asignatura pendiente. Es fundamental que los políticos y partidos aprehendan este concepto, puesto que algunas estrategias de comunicación como la construcción de relatos para los candidatos y la creación de comunidades sólidas requieren tiempo. Es imposible construir un relato ganador o movilizar a los seguidores en unas pocas semanas. Faltan cuatro meses para las elecciones autonómicas y municipales y muchos candidatos todavía no han empezado a diseñar su estrategia para estos comicios. Todavía están a tiempo de corregir el rumbo y empezar a preparar las próximas elecciones, pero deberían tomar nota de Axelrod y Gibbs.