El ecologismo entró en política a mediados del Siglo XX. En esa época, incidentes relacionados con la conservación del planeta empezaron a ocupar titulares en la prensa y libros sobre el papel de la acción humana en el deterioro medio ambiente empezaron a poblar las estanterías. Durante 60 años, e impulsado en la última década por el calentamiento global, el ecologismo ha tomado posiciones sólidas dentro de algunos parlamentos occidentales.

En Europa, para comprender los valores que comparten los partidos de ‘ideología verde’, podemos hacer referencia a los principios con los que se identifica la agrupación de Los Verdes – Alianza Libre Europea. Se trata de un grupo parlamentario que agrupa a “Verdes y representantes de estados sin nación y minorías desfavorecidas”, añadiéndole al discurso ecologista un componente de regionalismo y fragmentación de la soberanía.

Estos son algunos de las metas que se proponen en su web.

  • Construir una sociedad respetuosa con los derechos fundamentales y la justicia ambiental; los derechos a la autodeterminación, asilo, buena salud, educación, cultura y calidad de vida
  • Incrementar la libertad dentro del mundo del trabajo, no sólo a través de la lucha contra el desempleo, pero también ampliando las posibilidades de las personas y liberando el potencial creativo humano.
  • Profundizar en la democracia a través de la descentralización y la participación directa de las personas en la toma de decisiones, incrementando la apertura del gobierno en el Consejo y la Comisión, y haciendo que la Comisión responda plenamente ante el Parlamento.
  • Re- orientar la Unión Europea, actualmente excesivamente centrada en una concepción economicista, a costa de los valores sociales, culturales y ecológicos.

El Partido Verde alemán aporta 14 de los 55 eurodiputados que tiene el grupo verde en el Parlamento Europeo. con 27 años de presencia en el Parlamento Alemán, el Partido Verde es una de las fuerzas políticas más importantes del país. Actualmente hace oposición a Angela Merkel desde sus 51 escaños, después de haber formado parte del Gobierno entre 1998 y 2005.

Francia aporta otros 14 repartidos entre tres partidos: el antiguo ‘Los Verdes’, el Europe Egologie, el partido fundado en 2009 por la figura del Mayo del 68 francés, Daniel Cohn Bendit y el Partido de la Nación Corsa aportando la visión regionalista.

España, por su parte, tiene 1 escaño rotatorio, que ocupan alternativamente Los Verdes, Esquerra Republicana de Catalunya, Bloque Nacionalista Galego, Eusko Alkartasuna y Aralar, y un escaño permanente para Iniciativa per Catalunya Verds.

Precisamente el líder de ICV, Joan Herrera, parece tener en mente relanzar el movimiento verde, desde su vertiente ecologista, en España. Corre la tinta en torno a su posible alianza con Juan López de Uralde, ex presidente de Greenpeace España, quien fuera detenido en Copenhague por saltarse la seguridad para colarse en la Cumbre Internacional del Clima danesa.

Herrera y Uralde pretenderían reforzar la faceta ecologista del panorama político Verde con una propuesta cuya primera etapa conluiría en las próximas elecciones catalanas.

Según ElConfidencial.com el proyecto podría tomar la forma de una gran coalición que agrupase, bajo su paraguas, a las diferentes formaciones con sensibilidad verde que ya existen en nuestro país. “El reto que tenemos en los próximos meses”, explicó el propio Uralde en un encuentro celebrado recientemente con otros partidos verdes, “es convertirnos en un actor políticamente relevante para enfrentar los retos ambientales existentes». Según fuentes conocedoras del proyecto, el apoyo económico de los verdes europeos es “fundamental” para financiar los primeros pasos del nuevo partido español.

Según ElConfidencial, Uralde y Herrera estarían buscando socios políticos para dotar de mayor entidad su iniciativa. Las ex ministras Cristina Narbona y María Antonia Trujillo, cuya sensibilidad hacia el medio ambiente es conocida, estarían en la agenda del posible nuevo partido.