Anabel Díez de El País cuenta hoy los contenidos de la guía de campaña del PSOE.

«El PSOE busca a sus abstencionistas presentando al PP como retroceso:

El PSOE se prepara para librar una batalla electoral de intensidad inusitada, a juzgar por el contenido de la guía de campaña que hoy debatirán los coordinadores socialistas de toda España convocados por el responsable federal, José Blanco. La guía de campaña, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, reconoce que el PSOE debe buscar «el cara a cara» con el PP, lo que puede traducirse en la necesidad de promover una confrontación de modelos «a cara de perro» para movilizar a los abstencionistas recordando que un Gobierno popular volverá al engaño masivo (Prestige, Irak y 11-M) y al retroceso social.

Una campaña «que busque el cara a cara, que no rehúya el debate». También «identitaria, porque apelará a la identidad progresista de los votantes». El PSOE reconoce que el PP está movilizado y que no ocurre lo mismo en el campo socialista.

– Siete millones de votos en el aire. Los cambios durante la campaña se producen, según la guía socialista, no por la transferencia de votos entre los partidos, sino por la decisión que tomen aquellos ciudadanos que no siempre participan; es decir, aquellos que oscilan entre votar o abstenerse. «Podemos calcular que hasta siete millones de ciudadanos están en esa situación, y el comportamiento de estos ciudadanos es difícil de prever». De esos siete millones, cuando deciden participar «votan mayoritariamente al PSOE». El PP está muy cerca de su límite o techo electoral, mientras el PSOE «tiene un amplio margen para mejorar, si bien podría verse más afectado por la dispersión o por la desmovilización del voto».

– Movilización versus desmovilización. «La clave de nuestra estrategia electoral es la movilización y la clave de la estrategia electoral del PP es la desmovilización». El PSOE va a pedir especialmente el voto «de los casi dos millones de jóvenes que pueden hacerlo por primera vez». «El PP no quiere el voto de los jóvenes, que siempre es exigente: le basta con su abstención».

– Economía, terrorismo y patria. Los augurios del PSOE apuntan a que sus adversarios del PP «basarán sus esperanzas de victoria en dos circunstancias negativas: favorecer la abstención y, por otro lado, sembrar el miedo económico y favorecer todo aquello que pueda propiciar un empeoramiento de la situación». Augura el PSOE que el PP mantendrá «el discurso crispado y crispador y utilizará el terrorismo como instrumento electoral». «Y con un discurso pretendidamente patriótico, estimulará todos los sentimientos de encono y malestar entre los territorios».

– Emocional, energética, directa. La campaña del PSOE pretende crear «entusiasmo, que genere expectativas para implicar a todos los sectores sociales que se sienten identificados con un proyecto progresista». La estrategia del PSOE pretende impulsar un debate emocional entre la sociedad: «Debemos apelar a los sentimientos de todos aquellos que piensan que la política sirve para defender principios, valores y derechos». Una campaña «emotiva que conecte con la racionalidad pero también con los sentimientos». Una campaña «ganadora» que demuestre «ambición de futuro».

– Vuelta a la desigualdad. Los augurios del PSOE sobre las consecuencias de una victoria del PP son sombríos. «Sabemos lo que hicieron cuando estuvieron en el Gobierno y sabemos lo que harían si regresara al poder». «Sabemos que se han opuesto y se oponen a que cada cual se case con quien quiera, sea o no de su propio sexo; así que privarán a los ciudadanos de ese derecho», señala la guía.

«Sabemos que están en contra de la Educación para la Ciudadanía; así que la suprimirán». Harán lo mismo con la Ley de Igualdad entre hombres y mujeres, «así que se volverá a la desigualdad».

– Vuelta a Irak. El PP se opone «a los avances en la investigación con células madre para curar enfermedades, así que quienes las padecen tendrán que resignarse». En Economía, la receta de los populares, se advierte, «es un ajuste brutal» y recuerdan, «los decretazos que hicieron en su día». «Ya sabemos para quién será brutal la política económica de Rajoy y Pizarro: para los trabajadores». Y también se alude a la guerra de Irak: «El PP sigue sin reconocer que fue un error desastroso». «Así que volverán a apoyar la política de las guerras preventivas».

Las flaquezas del PP, según el plan de campaña del PSOE

– El Gobierno del PP entró en una deriva derechista con políticas cada vez más reaccionarias.- Retroceso de los derechos sociales, como el decretazo que pretendía consagrar el empleo precario.

Apoyó la guerra de Irak, en contra de la inmensa mayoría de los ciudadanos.

– El estilo del PP cuando estuvo en el Gobierno fue arrogante, autoritario y provocador de toda clase de conflictos y enfrentamientos con todos los sectores sociales y partidos políticos.

– Hizo de la manipulación y la mentira su instrumento político en los momentos más graves (Prestige, guerra de Irak, 11-M).

Aznar resolvió su sucesión designando a dedo al más oscuro y palaciego de los candidatos, Mariano Rajoy.

– El Gobierno del PP utilizó el atentado del 11-M para intentar apuntalar la victoria electoral del PP. Engañaron sobre la naturaleza de la matanza y sobre la autoría del crimen.

– El PSOE pide el voto para que no vuelvan al Gobierno los mismos: Rajoy, Acebes, Zaplana y Aznar mandando desde la oscuridad.

Los logros del Gobierno, según el PSOE

– Zapatero y Solbes representan confianza en el futuro, crecimiento económico y política social. Rajoy y Pizarro anuncian pesimismo, ajustes brutales y recortes sociales. – Con Zapatero las pensiones han subido todos los años por encima del coste de la vida y la Seguridad Social ha acumulado fondos que garantizan las pensiones del futuro.

– Se han creado tres millones de puestos de trabajo en estos cuatro años de Gobierno socialista. La sociedad española ha derrotado al paro y se dispone a conquistar el pleno empleo.

– Ha sido la legislatura del progreso económico, el empleo y la paz social y se ha recuperado una política social que había entrado en retroceso durante los ochos años de Gobierno del PP.