Javier Rodríguez, de La Razón, publica el siguiente artículo sobre el mundo de los consultores políticos.

Cambio radical para ganar el 27-M

Pocos son los políticos que lo reconocen pero, aunque todavía parece un tema tabú, buena parte de ellos se echan en brazos de asesores políticos con la intención de llevarse el gato al agua cada vez que cantan las urnas. Sin embargo, según Daniel Ureña, socio-director de MAS Consulting Group -firma que ofrece sus servicios en España, EE UU e Iberoamérica-, también «hay mucha literatura al respecto». O lo que es lo mismo, no se trata sólo de enseñar qué corbata llevar o qué camisa evitar: «Es mucho más que eso». Se trata, según sus palabras, de «posicionar» al candidato. Es decir, definir al candidato de tal forma que sea percibido por el electorado como él quiere.

El trabajo es arduo, requiere mucho esfuerzo y, sobre todo, tiempo: «Una buena campaña debe prepararse con nueve meses de antelación; en las dos semanas de campaña no se puede ganar», asegura. La labor del asesor consiste, entre otras muchas funciones, en analizar a su cliente, conocerlo, leer y empaparse de él y conocer los problemas del municipio o la comunidad que quiere gobernar.

Entrevistas simuladas
Una vez en harina, llegan los interminables encierros en los que se simulan entrevistas: «Tratamos de que sean mejores oradores, les ayudamos a definir los mensajes, las acciones…». Contra lo que imagina el común de los electores, no existen palabras, frases o eslóganes que todo buen candidato que se precie tenga que desterrar de sus actos públicos. Lo que si hay que evitar es el aburrimiento: «Los políticos suelen ser abogados, funcionarios… y tienden a ser aburridos. A veces parece que están cantando los temas de una oposición. Muchos de ellos cambian cuando tienen un micrófono delante, cuando tienen que ser sencillos, asequibles… Cuando no es así la gente no les entiende y por eso acaban pasando de la política».

En cuanto a la imagen, Ureña destaca que tienen que estar cómodos, y que cuando vayan a la televisión han de llevar una indumentaria discreta: «La gente se tiene que fijar en lo que dicen, no en lo que llevan puesto». Otra de las claves para «llegar» al ciudadano es la selección de los mensajes. Es decir, una buena campaña consiste en reflejar los problemas que afectan a la gente.  En definitiva, Ureña sintetiza las cualidades que deben atesorar los candidatos perfectos: «Buena memoria, olfato político, capacidad de aguantar las críticas, mirar a largo plazo, tener intuición y capacidad para escuchar a la gente». Para él da igual estar en el poder o en la oposición para ganar unas elecciones. «Los dos lados tienen sus cosas buenas, aunque el que gobierna tiene más facilidades para salir en los medios».

El asesor político se atreve a hacer una valoración «técnica y profesional» de los principales políticos que aspiran tanto a la Comunidad de Madrid como a la Alcaldía de la capital. Para él, «objetivamente», tanto Esperanza Aguirre como Alberto Ruiz-Gallardón son «mejores candidatos y parten con ventaja», destacando de ellos su carisma. Sobre el actual alcalde destaca que es «uno de los grandes políticos que hay en España. Sabe conectar con la gente, incluso con electores que no votan al Partido Popular. Ha sabido ocupar el centro político. Se trata de un magnífico candidato».

Entiende el poder de la imagen

Al mismo nivel sitúa a Esperanza Aguirre: «Ha evolucionado su imagen con un trabajo de comunicación brutal. La imagen de ingenua que tenía se ha transformado en otra de solvencia y eficacia. Se trata de una de las grandes políticas del PP». Además, según él, tiene facilidad para «conectar con la gente y controlar el escenario». Aguirre, añade, «entiende muy bien el poder de la imagen y lo mismo aparece en un cartel con casco de obra y chaleco reflectante como se viste de Ágata Ruiz de la Prada con los colores de la bandera de la Comunidad de Madrid».

En cuanto al aspirante del Partido Socialista a la Alcaldía, Miguel Sebastián, Ureña destaca que ha partido con desventaja: «Tiene el problema de la falta de conocimiento. Sin embargo ha hecho una precampaña muy interesante. Sale mucho en los medios, sobre todo en los periódicos gratuitos de los distritos que el resto de candidatos tienen olvidados». El experto destaca la capacidad de reacción de Miguel Sebastián cuando se inundó uno de los túneles del buque insignia de su rival, la remozada carretera de circunvalación M-30: «Allí estaba haciéndose la foto», afirma.

El que peor parado sale del análisis del experto es el candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas: «No he visto una evolución clara. Es muy gris en comparación con Aguirre. Le falta gancho. No podría decirte cuáles son sus temas estrella. Tiene una imagen muy difusa».

A nivel mundial, Ureña destaca a los ex presidentes norteamericanos Clinton y Reagan como grandes comunicadores. Del primero valora su empatía con la gente: «Hablaba para 3.000 personas y cada una sentía que le hablaba a ella». Del segundo -aprovechando sus dotes de actor y de relaciones públicas- su capacidad para «sintetizar muy bien las ideas». Tan sólo le bastaba decir «voy a bajar los impuestos y hacer una América más grande» para ganar. En nuestro país, el asesor coloca a los ex presidentes del Gobierno Felipe González y Adolfo Suárez como ejemplos de líderes políticos con carisma.