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Primero fue Ciudadanos. Después, el Partido Popular. Ambos grupos parlamentarios han puesto encima de la mesa la necesidad de regular la actividad de los lobbies, una iniciativa con un objetivo común -la creación de un registro de grupos de interés y el establecimiento de un código de conducta– pero con diferencias formales en el planteamiento.

La pasada semana, el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó tramitar la Proposición de Ley Integral Contra la Corrupción y Protección de los Denunciantes, a iniciativa del Grupo Parlamentario Ciudadanos.

En dicha PDL, calificada como ‘ómnibus’ por el propio Albert Rivera en la tribuna de oradores, se ha incluido, en el Título IV, un apartado dedicado al “régimen de los lobistas y los lobbies”, en el que define a quién afecta, se establece un registro, un régimen jurídico, obligaciones y derechos de los lobistas, un código de conducta y las medidas de aplicación en caso de incumplimiento.

Mientras que el partido naranja ha optado por incluir la regulación de los grupos de interés en una ley orientada a paliar la corrupción, el Grupo Parlamentario Popular registró el viernes pasado una propuesta para reformar el Reglamento del Congreso de los Diputados. El objetivo de dicha reforma es, como explican los ‘populares’, “la regulación de los grupos de interés”.

El PP enmarca esta propuesta en los avances conseguidos con la Ley de Transparencia de 2013 y parte de “la premisa de que la actividad del lobby es legítima, y constituye un mecanismo de actuación de la sociedad civil y de participación de ésta en la conformación de las políticas públicas y de la legislación, contribuyendo así a la mayor calidad de nuestras leyes”.

El texto popular propone una reforma del Reglamento del Congreso con un único artículo que añada un nuevo Capítulo noveno del Título IV para fijar un registro de grupos de interés, definir a quién afecta, la forma en que debe accederse a dicho registro, la enumeración de unas normas de conducta y la identificación de la Mesa del Congreso como el organismo controlador de dicho registro.

En la pasada legislatura, el Grupo Parlamentario Catalán ya solicitó la creación de un registro de grupos de interés o lobbies en el Congreso de los Diputados. Un registro que ya existe en el Parlamento de Cataluña y en el que MAS Consulting ha sido una de las primeras firmas en inscribirse.